San Sebastián es una pequeña ciudad de 183.000 habitantes, con una actividad cultural inusual para su tamaño. La belleza de su Bahía, conocida como la Perla del Cantábrico, con mar y montaña a un solo paso, su calidad de vida y su famosa gastronomía, la han convertido en los últimos dos siglos en destino turístico de primer nivel.
Forjada por su historia, nació como pueblo pesquero, creció como ciudad comercial y fortaleza militar, con la invasión de las tropas napoleónicas, y tras ser destruida casi por completo en 1813 por la batalla con las tropas anglo-portuguesas , renació como ciudad de servicios al auspicio del veraneo real. Isabel II eligió esta ciudad como sede vacacional.
Fue en los últimos años del siglo XIX y comienzos del XX cuando San Sebastián se configuró como ciudad culta, repleta de servicios y destino por excelencia del turismo del norte de España. La majestuosidad de sus edificios y su eclecticismo reflejo de los gustos de la realeza y la burguesía del momento, la dotan de un carácter señorial que ha sabido adaptase a los tiempos.
La actividad cultural creció al mismo ritmo que la actividad turística, hasta lograr la programación escénica y cultural puntera de la que hoy goza la ciudad. El Festival Internacional de Cine, El Jazzaldia -Festival de Jazz- y la Quincena Musical son las citas imprescindibles de su agenda anual que programa a lo largo del año, festivales cinematográficos temáticos como el de surf –Surfilmfestibal- o el de Derechos Humanos, y eventos de las artes escénicas como el festival de teatro DFeria.
San Sebastián es un destino gastronómico conocido a nivel mundial, ya que en su territorio aglutina más estrellas Michelín por metro cuadrado que ningún otro lugar del mundo y ha sido cuna del renacer de la gastronomía vasca a través del movimiento “la nueva cocina vasca”. La calidad de sus materias primas y sus mundialmente conocidos, “pintxos” hacen las delicias de donostiarras y visitantes a lo largo de todo el año.