Pamplona ocupa un lugar céntrico en el mapa de Navarra. Está situada en una meseta de 449 metros de altitud sobre el nivel del mar. Consta de 23,55 kilómetros cuadrados de extensión.
El clima de Pamplona es de transición entre mediterráneo y atlántico. Se caracteriza por ser templado-frío, lleno de contrastes y varía de un año a otro. En general es un clima agradable, aunque se pueden registrar temperaturas superiores a los 35 grados en julio y agosto e inferiores a los 0 grados en enero.
Rodeada de montañas, la llanura de la cuenca de Pamplona ha favorecido siempre el asentamiento del hombre. En las terrazas del río Arga se han localizado herramientas de piedra que nos remontan unos 75.000 años atrás. Hacia el primer milenio a. C. ya existe un primer poblado de vascones bajo la ciudad actual, origen del nombre Iruña, en vascuence “la ciudad”. El general romano Cneo Pompeyo Magno llegó en al año 75 a. C. y fundó la ciudad según el modelo urbanístico romano. Le dio su nombre, Pompaelo, y acentuó su función de enlace estratégico entre la península y Europa.